La verdad es que la conmemoración del 11 de septiembre, paradójico homenaje a Rafael de Casanova, un señor que murió tranquilamente en Sant Boi ejerciendo de abogado y que en 1714 llamó a la Resistencia «derramar la sangre gloriosamente por el Rey, por el Honor, por la Patria y por la libertad de toda España», lo que lo convierte dicho sea de paso en un curioso independentista... En fin, como iba diciendo, a esa conmemoración cada vez van menos indepes, pero nunca faltan algunas señoras de pelo blanco (perdonen que no ponga nombres porque me lio con todas ellas) muy enfadadas con España, que exaltan a las cada vez más menguadas masas con una declaración unilateral de Independencia.
La verdad es que la conmemoración del 11 de septiembre, paradójico homenaje a Rafael de Casanova, un señor que murió tranquilamente en Sant Boi ejerciendo de abogado y que en 1714 llamó a la Resistencia «derramar la sangre gloriosamente por el Rey, por el Honor, por la Patria y por la libertad de toda España», lo que lo convierte dicho sea de paso en un curioso independentista... En fin, como iba diciendo, a esa conmemoración cada vez van menos indepes, pero nunca faltan algunas señoras de pelo blanco (perdonen que no ponga nombres porque me lio con todas ellas) muy enfadadas con España, que exaltan a las cada vez más menguadas masas con una declaración unilateral de Independencia.
De hecho, al minuto siguiente de su DUI, nosotros proclamaremos la nuestra, con las pertinentes leyes de conexión con el resto de España. Total, tenemos más legitimidad que ellos porque en las elecciones de verdad cada vez sacan menos votos, pero si hace falta convocaremos un «butifarréndum» donde, como en el suyo, vote quién quiera las veces que quiera.
Al fin y al cabo lo tendremos más fácil, no necesitaremos reconocimiento internacional porque somos españoles y lo seguiremos siendo, ni van hacer falta chiringuitos en forma de embajadas, porque ya tenemos las de España, ni nos hace falta elaborar una política de Defensa porque formamos parte de la OTAN y si estamos obligados por ley a crear un Parlamento Tabernés, lo haremos. Fíjense si las reuniones del gobierno con Tomás Guasch, Miquel Giménez o Juan Carlos Girauta ya son divertidas, no te digo yo un Parlamento Tabarnés con traductor simultaneo de latín (lengua cooficial en Tabarnia).
Pero como todo acto histórico necesita su escenificación: en el gobierno de Tabarnia nos jugaremos a los chinos quién de nosotros se mete en un maletero y se va a Madrid a pedirle asilo a doña Isabel Díaz Ayuso (de la que nos fiamos)
–Buenas, doña Isabel. Soy el nuevo exiliado de Tabarnia, (el presidente Boadella lleva aquí ya un tiempo).
–Aquí todo el mundo es bienvenido
–Gracias doña Isabel. ¿Hace una cañita?
–Hace.
Así que está todo el mundo advertido, Tabarnia no renuncia a la DUI (declaración unilateral de integración) «por el Rey, por el Honor, por la Patria y por la libertad de toda España», como Rafael de Casanova.
(en En Tabarnia no renunciamos a la declaración unilateral de independencia (larazon.es) )